Diseño
Residencial
Área
100 m2
Modalidad
Autoría propia
Apartamento guava cacao
Apartamento guava cacao
Apartamento guava cacao



Un espacio que fusiona la esencia natural con un toque moderno, inspirado en la costa salvadoreña.
Un espacio que fusiona la esencia natural con un toque moderno, inspirado en la costa salvadoreña.
Diseñado para celebrar la diversidad y vitalidad del entorno, el área social combina texturas orgánicas y colores tierra suaves que evocan calma y conexión. La calidez de los tonos neutros se encuentra con muebles únicos creados mediante técnicas de upcycling, donde lo antiguo encuentra nueva vida. Cada pieza aporta una historia y un compromiso con la sostenibilidad, integrándose de manera elegante en un entorno accesible y contemporáneo.
Diseñado para celebrar la diversidad y vitalidad del entorno, el área social combina texturas orgánicas y colores tierra suaves que evocan calma y conexión. La calidez de los tonos neutros se encuentra con muebles únicos creados mediante técnicas de upcycling, donde lo antiguo encuentra nueva vida. Cada pieza aporta una historia y un compromiso con la sostenibilidad, integrándose de manera elegante en un entorno accesible y contemporáneo.
Diseñado para celebrar la diversidad y vitalidad del entorno, el área social combina texturas orgánicas y colores tierra suaves que evocan calma y conexión. La calidez de los tonos neutros se encuentra con muebles únicos creados mediante técnicas de upcycling, donde lo antiguo encuentra nueva vida. Cada pieza aporta una historia y un compromiso con la sostenibilidad, integrándose de manera elegante en un entorno accesible y contemporáneo.



Flor de fuego
Flor de fuego
Flor de Fuego florece en esta unión: el rosa guayaba evoca la frescura de lo que emerge nuevo, mientras el cacao ancla la esencia de lo que es eterno. Juntos, estos colores simbolizan el ciclo natural del volcán, donde el calor interno de la tierra da lugar a la belleza visible en la superficie, celebrando la dualidad entre lo delicado y lo indomable, entre lo fugaz y lo permanente. Una expresión visual de la energía que transforma y nutre, como lo hace el fuego mismo.
Flor de Fuego florece en esta unión: el rosa guayaba evoca la frescura de lo que emerge nuevo, mientras el cacao ancla la esencia de lo que es eterno. Juntos, estos colores simbolizan el ciclo natural del volcán, donde el calor interno de la tierra da lugar a la belleza visible en la superficie, celebrando la dualidad entre lo delicado y lo indomable, entre lo fugaz y lo permanente. Una expresión visual de la energía que transforma y nutre, como lo hace el fuego mismo.
Flor de Fuego florece en esta unión: el rosa guayaba evoca la frescura de lo que emerge nuevo, mientras el cacao ancla la esencia de lo que es eterno. Juntos, estos colores simbolizan el ciclo natural del volcán, donde el calor interno de la tierra da lugar a la belleza visible en la superficie, celebrando la dualidad entre lo delicado y lo indomable, entre lo fugaz y lo permanente. Una expresión visual de la energía que transforma y nutre, como lo hace el fuego mismo.

















